Cuba libre, pero sin perder la ternura
ACESSE O BLOG GERERACION Y
Generación Y es un Blog inspirado en gente como yo, con nombres que comienzan o contienen una "i griega". Nacidos en la Cuba de los años 70s y los 80s, marcados por las escuelas al campo, los muñequitos rusos, las salidas ilegales y la frustración. Así que invito especialmente a Yanisleidi, Yoandri, Yusimí, Yuniesky y otros que arrastran sus "i griegas" a que me lean y me escriban.
ACESSE O BLOG GERERACION Y
Generación Y es un Blog inspirado en gente como yo, con nombres que comienzan o contienen una "i griega". Nacidos en la Cuba de los años 70s y los 80s, marcados por las escuelas al campo, los muñequitos rusos, las salidas ilegales y la frustración. Así que invito especialmente a Yanisleidi, Yoandri, Yusimí, Yuniesky y otros que arrastran sus "i griegas" a que me lean y me escriban.
La agenda de Dilma
“Prefiero un millón de voces críticas
antes que el silencio de las dictaduras.”
Dilma Rousseff
antes que el silencio de las dictaduras.”
Dilma Rousseff
Elegir el momento para una visita presidencial puede ser una labor
sumamente ingrata en este mundo tan impredecible y cambiante.
Cuando la fecha de viaje de un jefe de estado queda colocada en su
agenda, anunciada y conciliada con los anfitriones, por lo regular la
vida se encarga de rodearla de imprevistos.
Los palacios de gobierno no logran controlar el azar, ni tampoco prever
esos acontecimientos sorpresivos que enrarecen el escenario del arribo
de un dignatario. Dilma Rousseff bien que lo sabe. Su presencia en La Habana se coordinó durante semanas y fue precedida incluso por la del canciller Antonio de Aguiar Patriota.
Todo parecía atado y bien atado: un cronograma rápido, eficiente,
protocolar, enfocado en temas económicos, que terminaría al abordar su
avión con destino a Haití. Pero algo se complicó.
Varios días antes de que la economista y política brasileña aterrizara
en el Aeropuerto José Martí, un joven cubano murió después de una
prolongada huelga de hambre.
Los medios oficiales se lanzaron de lleno a presentarlo como un
delincuente común, aunque había sido detenido en una marcha opositora
por las calles de Contramaestre.
El discurso del poder se radicalizó y la temperatura política alcanzó
esos grados en lo que se manejan tan bien nuestros gobernantes.
En ese contexto, la recién concluida Conferencia del PCC se convirtió
más en un acto de reafirmación que de cambio, en una declaración de
unidad en lugar de apertura.
Muchos de los que aguardaban por el anuncio de transformaciones
políticas de gran calado, se percataron de que el evento fue más bien la
última oportunidad perdida por la generación en el poder.
Un día después de su clausura, Raúl Castro -el secretario general del
único partido permitido- recibió a Dilma Rousseff, la otrora guerrillera
que hoy dirige un país con diversas fuerzas políticas y una prensa muy
crítica.
La agenda cubana de Dilma incluye repasar las obras constructivas del
puerto de Mariel y la posible concesión de un nuevo crédito bancario. Brasil es nuestro segundo socio comercial en Latinoamérica. pero no se trata sólo de una cuestión de recursos. En estos momentos al raulismo también le urge ser legitimado por otros presidentes de la región. Así que por estos días habrá sonrisas, manos estrechadas, compromisos de “amistad eterna” y fotos, muchas fotos.
Los activistas cívicos –por su parte- intentarán un encuentro con la
mujer que fue torturada y encarcelada durante un gobierno militar,
aunque existen muy pocas posibilidades de que los reciba.
Dilma Rousseff sí que conversará con Raúl Castro, estará muy cerca de
él justo en esta delicada coyuntura en que el azar la ha colocado.
Esperamos que no desaproveche la ocasión y sea consecuente con la
algarabía democrática, en lugar de optar por el silencio cómplice ante
una dictadura.
Nenhum comentário:
Postar um comentário